Al cruzar la calle me llamó
con un gesto extraño
que no comprendí
me tendió la mano y me deseó
una noche blanca y jazmín.
Quería hablar de la luna
y no había visto nunca el mar
no tenía más fortuna
que unos sueños que quería
dejar volar.
Me quiso vender un reloj
porque iba a partir
"con lo que me des",
me explicó
"podré llegar al mar".
Quería hablar de la luna
y no había visto nunca el mar
no tenía más fortuna
que unos sueños que quería
dejar volar