Al cruzar la calle me llamó con un gesto extraño que no comprendí me tendió la mano y me deseó una noche blanca y jazmín. Quería hablar de la luna y no había visto nunca el mar no tenía más fortuna que unos sueños que quería dejar volar. Me quiso vender un reloj porque iba a partir "con lo que me des", me explicó "podré llegar al mar". Quería hablar de la luna y no había visto nunca el mar no tenía más fortuna que unos sueños que quería dejar volar