Llegaron pateando, tiraban tiros
infierno cercano se lo vió venir
buchones comprados por policías
brigadas adictas al gobernador
y le tocó perder, un buche lo mandó
la cama le tendieron lágrimas de traición.
Familia sumida en la congoja pidiendo clemencia
ante el frío juez defendiendo la causa Judas de oficio
comiendo el dinero que brinda placer
y le tocó perder, un buche lo mandó
la cama le tendieron lágrimas de traición.
Se borraron los que ayer, consumieron su bondad,
las palabras de lealtad se esfumaron nada más.
Caámaras de tribunal an*lizan su actitud,
peces gordos sin perdón, se marcharon sin hablar
solo y con aguante, banca las horas
que el tiempo tirano no deja pasar
aislado en su mundo anhela el momento que vea de nuevo
el día brillar.
Y le tocó perder, un buche lo mandó
la cama le tendieron lágrimas de traición.