Llegaron pateando, tiraban tiros infierno cercano se lo vió venir buchones comprados por policías brigadas adictas al gobernador y le tocó perder, un buche lo mandó la cama le tendieron lágrimas de traición. Familia sumida en la congoja pidiendo clemencia ante el frío juez defendiendo la causa Judas de oficio comiendo el dinero que brinda placer y le tocó perder, un buche lo mandó la cama le tendieron lágrimas de traición. Se borraron los que ayer, consumieron su bondad, las palabras de lealtad se esfumaron nada más. Caámaras de tribunal an*lizan su actitud, peces gordos sin perdón, se marcharon sin hablar solo y con aguante, banca las horas que el tiempo tirano no deja pasar aislado en su mundo anhela el momento que vea de nuevo el día brillar. Y le tocó perder, un buche lo mandó la cama le tendieron lágrimas de traición.