Me gusta ser el malo
que te voy a contar,
el hijo de puta que los tangos
critican en el arrabal,
y que me pongan verde
saber secretos de los demás,
usarlos en su contra
y por supuesto a mi favor
te voy a enseñar a odiar.
Condenados a
odiarnos para siempre.
cuanta estupidez
colmada de piropos
como te voy a convencer
de que eres tan idiota
coooomo yo.
Ombliguísmo puro
saciado por la solidaridad.
Creo mucho más en Lenon
que en Jesucristo Superstar.
La cobardia triste
de arroparnos siempre en lo familiar.
Ponerse en la piel del otro
es mostrar debilidad,
que pereza da entendernos.
Condenados a
odiarnos para siempre
cuanta estupidez
colmada de piropos,
cómo te voy a convencer
de que eres tan idiota
cooooomo yo.
Me gusta ser el malo,
pero tengo claro
que tú lo eres más que yo.