Me gusta ser el malo que te voy a contar, el hijo de puta que los tangos critican en el arrabal, y que me pongan verde saber secretos de los demás, usarlos en su contra y por supuesto a mi favor te voy a enseñar a odiar. Condenados a odiarnos para siempre. cuanta estupidez colmada de piropos como te voy a convencer de que eres tan idiota coooomo yo. Ombliguísmo puro saciado por la solidaridad. Creo mucho más en Lenon que en Jesucristo Superstar. La cobardia triste de arroparnos siempre en lo familiar. Ponerse en la piel del otro es mostrar debilidad, que pereza da entendernos. Condenados a odiarnos para siempre cuanta estupidez colmada de piropos, cómo te voy a convencer de que eres tan idiota cooooomo yo. Me gusta ser el malo, pero tengo claro que tú lo eres más que yo.