Vámonos,
que queda poco tiempo,
vámonos,
apenas un momento,
vámonos,
y acudamos al baile
que recorre las calles.
Y hay que sacar los pies del tiesto
y correr a toda prisa
tras las horas que se van,
girando sobre sí mismas,
un, dos, tres, como en un vals.
Vámonos,
huyamos de los cielos,
vámonos,
bajemos al infierno,
vámonos,
a ser cuerpo sin alma,
sin más fe, sin más patria
que el mapa que dibuja el fuego;
vámonos, seamos pasto
de las llamas del amor,
que es obra del mismo diablo
cuando pretende ser Dios.
Vámonos,
no lo pienses más,
vámonos,
que es la cuenta atrás,
vámonos,
vámonos por ahí...
Vámonos,
viajemos hacia adentro,
vámonos,
cruzemos el espejo,
vámonos,
a través de los ojos
a buscar el tesoro
oculto tras el universo.
Vámonos, barco pirata,
a surcar la libertad
detrás de cada mirada
cuando se mira en el mar.
Vámonos,
que el fin está por medio,
vámonos,
que tocan a degüello,
vámonos,
a ocupar el ahora
antes de que la historia
lo llene con sus cementerios.
Vámonos, junto a los locos
deslumbrados por el sol,
que nos invaden los monstruos
del sueño de la razón.
Vámonos,
no lo pienses más...