Vámonos, que queda poco tiempo, vámonos, apenas un momento, vámonos, y acudamos al baile que recorre las calles. Y hay que sacar los pies del tiesto y correr a toda prisa tras las horas que se van, girando sobre sí mismas, un, dos, tres, como en un vals. Vámonos, huyamos de los cielos, vámonos, bajemos al infierno, vámonos, a ser cuerpo sin alma, sin más fe, sin más patria que el mapa que dibuja el fuego; vámonos, seamos pasto de las llamas del amor, que es obra del mismo diablo cuando pretende ser Dios. Vámonos, no lo pienses más, vámonos, que es la cuenta atrás, vámonos, vámonos por ahí... Vámonos, viajemos hacia adentro, vámonos, cruzemos el espejo, vámonos, a través de los ojos a buscar el tesoro oculto tras el universo. Vámonos, barco pirata, a surcar la libertad detrás de cada mirada cuando se mira en el mar. Vámonos, que el fin está por medio, vámonos, que tocan a degüello, vámonos, a ocupar el ahora antes de que la historia lo llene con sus cementerios. Vámonos, junto a los locos deslumbrados por el sol, que nos invaden los monstruos del sueño de la razón. Vámonos, no lo pienses más...