Rarezas me encuentro
en este día turbio y gris,
mi angustia rasgada
de escribir estas letras por ti.
El ansia me aturde
por tenerte lejos de mí,
desnudo el recuerdo
que me asoma el día en que vi.
Que este hombre no entiende de lujos
que se bebe los mares por ti,
yo me acojo al verde de tus ojos
la esperanza que nunca perdí.
Que este hombre no entiende de lujos
que se bebe los mares por ti,
yo me acojo al verde de tus ojos
la esperanza que nunca perdí.
Me insulto al espejo
por no haber arriesgado por ti,
el tiempo no cura
las heridas que en mi alma sufrí.
Ahora me encuentro
como un loco que busca entender,
llevando en el canto
el aliento que nunca te di.
Que este hombre no entiende de lujos
que se bebe los mares por ti,
yo me acojo al verde de tus ojos
la esperanza que nunca perdí.
Que este hombre no entiende de lujos
que se bebe los mares por ti,
yo me acojo al verde de tus ojos
la esperanza que nunca perdí.