Rarezas me encuentro en este día turbio y gris, mi angustia rasgada de escribir estas letras por ti. El ansia me aturde por tenerte lejos de mí, desnudo el recuerdo que me asoma el día en que vi. Que este hombre no entiende de lujos que se bebe los mares por ti, yo me acojo al verde de tus ojos la esperanza que nunca perdí. Que este hombre no entiende de lujos que se bebe los mares por ti, yo me acojo al verde de tus ojos la esperanza que nunca perdí. Me insulto al espejo por no haber arriesgado por ti, el tiempo no cura las heridas que en mi alma sufrí. Ahora me encuentro como un loco que busca entender, llevando en el canto el aliento que nunca te di. Que este hombre no entiende de lujos que se bebe los mares por ti, yo me acojo al verde de tus ojos la esperanza que nunca perdí. Que este hombre no entiende de lujos que se bebe los mares por ti, yo me acojo al verde de tus ojos la esperanza que nunca perdí.