Engendros de sangre Vienen a mi muerte Figuras extrañas Sin rostros ni vientres Su intención es simple Tu has de comprenderla Sus turbios cerebros No son de esta tierra Ángeles negros y una espesa niebla Me arrastra y me lleva Yo, voy contemplando Esos rostros oscuros Que se acercan a mí Mil cráneos sedientos Brillan en la noche Dos hachas estallan Sobre un ataúd gris Un niño maldito Mira complaciente la cruz Que marcó su dejar de existir Ángeles negros y una espesa niebla Me arrastra y me lleva Voy contemplando Esos rostros oscuros Que se acercan a mí