En San Javier, los viejos toman hasta que les flotan los ojos. Recitado. Mañana, mañana, mañana me voy de viaje. Voy a echar a andar por un sendero, largo, verde arena y mar y lo voy a ir enrollando, en un ovillo, p'a guardármelo, en el corazón, cuando no tenga la cordillera, blanca, y me falte el beso, rico, de mi negra linda y buenamoza. A ver si así no me pierdo caminando por ahí. Mañana, mañana me voy de viaje. Voy a pasar, un segundo nomás, cabalgando por la enorme y silenciosa Patagonia, y entre oveja y ovejero, petróleo y petrolero, coirón y coironero, ñandú y ñanduero, voy a inventar la forma de llevarme el viento p'a que me cante, en las noches lejos, su cueca larga. Mañana, mañana me voy de viaje. En Coyhaique me voy a trenzar un lazo, con el cuero de una vaca "charolé" con pelo y too, y voy a amarrar, con él, el camino que baja a Puerto Aysén. Voy a detenerme ante el "velo de la novia" y voy a dejar, allí, los recuerdos ingratos que me anduvieron hiriendo, tamién, alguna vez, profundo y doloroso el corazón. Mañana, mañana, mañana me voy de viaje. Voy a hacerme un chaleco de cuero de cordero p'a ver si los fríos del mundo son capaces de llegarme hasta el pellejo. Mañana, mañana me voy de viaje. Voy a llevarme un bote chilote, con una mitológica leyenda, y me voy a hacer a la mar, desde un can*l, cantando "seguidilla" y "cueca". Voy a llevarme la receta de un "curanto" en Puerto Montt, una foto en el lago "Llanquihue" con un pescao, "de este volao", atravesao en el hocico. Mañana me voy de viaje. Voy a llevarme, del Sur, una araucaria, un trozo de volcán, mi imagen reflejada en las aguas del río Calle Calle y la mano, generosa y chilenaza, del amigo que nunca falta por donde uno ande. Mañana me voy de viaje. Canto. En el río Calle Calle se está bañando la luna, se está bañando desnuda toda vestida de espuma. Voy cantando por el río mientras la luna se baña, la noche canta conmigo y yo canto con el alma. Recitado. P'tas ¿En qué parte del mundo, por ejemplo, me voy a poder hacer una chupilca con vino tinto, generoso, y harina tostá, recién sacá de la callana? voy a pedirle un poco a un compadre que tengo por ahí y la voy a juntar con la del guatón del fundo grande y me voy a curar hasta las patas. ¡Curao se arregla el mundooooo! Si tengo que mandarme a cambiar, ¡putas! me voy poh, pero me llevo a too mi Chile metío, en un paquete, a ver si un aduanero, intruso y narigón, me lo trajina. Mañana me voy de viaje. Canto. En el río Calle Calle se está bañando la luna, se está bañando desnuda toda vestida de espuma. Recitado. Voy a llevarme un trocito del Morro de Arica, un "chino" de Iquique, un "jote" de la plaza de Antof*gasta, un "choclo" de Calama, un "pimiento" de Copiapó, un "pajarete" de Vallenar, un "cura" de La Serena, un "dulce" de La Ligua, un "choro" de Valparaíso, un turco de Patronato, un "pato malo" de la José María Caro, un "maricón" de San Camilo, un huaso de Talca, una torta de Curicó, una longaniza de Chillán, un "mariscal" de Talcahuano, dos copihues del Ñielol. Voy a llevarme dos espuelas que canten como campanitas de plata y un "chamanto" de huaso, de Doñihue, donde están las viejas que tejen lindo y por donde, tamién pasé, con mis canciones, y la gente me quiso. Voy a llevarme un par de "ojotas" de "gañán", un "poncho" araucano y un perro compañero. De esos perros flacos, de esos perros güenos, de esos perros sin raza reconocía, de esos perros chilenos de esos que se mueren al lado de su amo, sin una sola queja, de puro nobles que son, de esos que no hay necesidad de llevarlos a la peluquería, a que les corten el pelo, les pinten las uñas, y les pongan un collar y una correa, en el cogote, p'a sacarlos, en la mañana, a cagar a la calle. Mañana, mañana me voy de viaje. Canto. En el río Calle Calle se está bañando la luna, Recitado. Voy a llevarme el abrazo bien apretao de un minero, del carbón, de Lota y la mirada, eternamente, preguntando ¿Por qué? de sus hijos. Quiero llevarme un poquitito de sal, un poquitito de cobre, un poquitito de trigo, ¡putas! un pedacito de mar, con pescador y too, Quiero llevarme eso, todo eso, y mucho más que eso. Quiero llevarme cuarenta versos que hagan saltar, de gusto, a los Chilenos que viven lejos, que no tienen de Chile más que un lejano recuerdo y que viven esperando el ansiado y anhelado regreso. Quiero llevarme eso, todo eso, y mucho más que eso. Toma viejo amigo mi copla nueva, aquí estoy, con mi herida, cantándote mis versos. Mañana nadie sabe si seguiré con vida, ¡putas! mañana ni yo mismo sé si cantaré de nuevo. Te prometí quinientas coplas, Te prometí quinientas coplas, el resto ¡carajo! te lo debo. Todavía no termino (güeón); me falta un ¡Viva Chile! un ¡Viva Chile, grande, para empezar de nuevo. ¡VIVA CHILE!