A perdido la cuenta de los errores cometidos y no se cansa de pedir perdón. Se castiga en silencio y le abre el pecho al frio, es dueño de su esclavitud va apostando los restos de su dignidad cansada y sabe que no hay vuelta atrás. Lo conozco mejor de lo que nunca admito entre los dos somos la cara y cruz. Me le enfrento cada mañana cuando miro al espejo y veo que estoy muy mal, y sé que puedo estar peor y empieza así la interminable batalla contra lo más oscuro de mi corazón y me doy cuenta que ese soy yo, ese soy yo..ese he sido yo Sabe bien que la vida nunca perdona cobardías, tarde o temprano hay q pagar, entre le vino y la histeria juega a ser suicida a ver quién termina en pie. Me le enfrento cada mañana cuando miro al espejo y veo que estoy muy mal, y sé q puedo estar peor y empieza así la interminable batalla contra lo más oscuro de mi corazón y me doy cuenta que soy yo.