Escucho el grito, ensordecedor desde el infinito; el Dios cae, y las antiguas remiendas desaparecen; aquella máquina ya no funcionaba, pero había terminado con la especie humana. Pobre Dios devorador, perdió totalmente el control, ya no es el más devorador, electrográfico. Dios devorador, Dios devorador. En esta noche infernal, de tormentos prisioneros de sol, quién eres tú, devorador, sólo una sugestión. Dios devorador, Dios devorador. Enigmas que ahora están, magníficas de solución; en el cristal de tu ambición, sólo una reflexión. Dios devorador, Dios devorador. Con quién nos vamos a encontrar, en este nuevo amanecer; solos tú y yo, en un lugar, electrográfico. Dios devorador, Dios devorador, Dios devorador, Dios devorador, Dios devorador, Dios devorador, Dios devorador...