Y si te miro, congelo el fuego, incendio el agua y me derrito. Y si te miro, divido al mundo en universos y soy vecino de la luna. Y si te miro al Poema Veinte, lo hago mío. Veo estrellitas que se fugan ya, de cada hebra de tu pelo. Y si te miro, me guardo el mundo y el infinito en un bolsillo. Y si te miro veo a la Octava Maravilla... y la hago mía, me traigo el Lago de los Cisnes hasta tí, para ponerlo en tus jardines. Y después cuando sospecho que me miras, otra vez, a través de la ventana y después cuando sospecho que me miras, así no, casi no puedo respirar. Si me distraigo y si me sorprendes, con un beso mudo aquí en el cuello. Si me distraigo y si me sorprendes, con un beso mudo aquí en el cuello. Y si te miro, y si te miro, y si te miro, y si te miro. Congelo el fuego, incendio el agua, y si te miro...