Halle una flor un dia en el camino que aparecio marchita y deshojada ya casi palida ahogada en un suspiro me la lleve a mi jardin para cuidarla Aquella flor de petalos dormidos a la que cuido hoy con toda el alma recupero el color que habia perdido porque encontro un cuidador que la regara. Le fui poniendo un poquito de amor la fui abrigando en mi alma y en el invierno le daba calor para que no se dañara De aquella flor hoy el dueño soy yo y he prometido cuidarla para que nadie le robe el color para que nunca se vaya. De aquella flor surgieron tantas cosas nacio el amor que ya se habia perdido y con la luz del sol se fue la sombra y con la sombra la distancia y el olvido Le fui poniendo un poquito de amor la fui abrigando en mi alma y en el invierno le daba calor para que no se dañara De aquella flor hoy el dueño soy yo y he prometido cuidarla para que siempre este cerca de mi para que nunca se vaya.