El hombre oculto, sentado en el umbral de su conciencia; a lo alto, recorre con su vista la tiniebla; a la distancia, en un lugar de la ciudad. Porque no es conocido, no quiere decir que nunca a existido; la madrugada, pudo brindarle libertad; su gran respuesta, fue no traicionarse en su interior. Acepto el momento, rechazó también varias propuestas; y en su memoria, su pasado intenso recordó; sin elegir el tiempo, alguien se acercó y le preguntó. Con aire en su respuesta, al escuchar en su momento; el hombre oculto, en forma intensa respondió; que él era integrante, de una banda de rock profesional.