Y, si el llanto te viene a buscar, agárralo de frente. bebe entero el copetín de lágrimas legítimas. Llorá argentino, llorá por fin un llanto de verdad. Llorá las desgracias que creías ajenas, la soledad al pie de un río, la culpa de la paz sin mérito, la siesta de barrigas rellenas de pan dulce... Llorá tu infancia envilecida por el cine y la radio. Tu adolescencia en las esquinas, La patosta, el amor sin recompensa, llorá el escalafón, el campeonato, el bife vuelta y vuelta. Llorá tu nombramiento, tu diploma. que te encerraron en la prosperidad o en la desgracia. que en la llanura más inmensa te estaquearon a un terrenito que pagaste en cuotas trimestrales. Llorá argentino, llorá por fin un llanto de verdad.