Cuando no hay más que amor como único pan, como único afan, como única flor. Cuando no hay más que amor para hacer estallar y llenar de alegría cada hora y cada día. Cuando no hay más que amor para cumplir promesas sin tener más riqueza que esperar con valor Cuando no hay más que amor para ser centinela de las calles más feas y vestirlas de sol. Cuando no hay más que amor como única sed como única fe como único don. Cuando no hay más que amor para cubrir mañana vagabundos y pobres con un traje de gala. Cuando no hay más que amor al cantar esta ofrenda por la paz de la tierra como un trovador. Cuando no hay más que amor para entregarle a quien aspira a un solo bien: soportar su dolor. Cuando no hay más que amor para abrir el camino y forzar el destino en cualquier ocasión. Cuando no hay más que amor para darle al tambor y una sola canción para enfrentarse al cañón. Así habrá que forjar nuestro mundo y luchar sin tener nada más que la fuerza de amar.