Cuando el rumor de sus pasos te sigue por donde tú vas, cuando el clamor de tu culpa en torturas se te hace pagar, cuando la Luna es oscura y no sale y se niega a caer, cuando tu mente revienta y no piensas y no puedes ver. Algunas horas tienes que olvidar... algunas tienes que olvidar, algunas horas tienes que olvidar... algunas tienes que olvidar. Cuando un fantasma te aplasta y te ciega, inválido estás, cuando el rencor te castiga y te hiere, te obliga a golpear, cuando las sombras te duermen y duermes y sueñas con ellas nomás, cuando la vida prosigue y te deja y se aleja al pasar. Algunas horas tienes que olvidar... algunas tienes que olvidar, algunas horas tienes que olvidar... algunas tienes que olvidar. Ya todo pasó, los rostros van envejeciendo, todo está igual, y ya no es más que un recuerdo y una historia. Ya todo pasó, era un engaño de sus besos, y la confusión, posesionada de tu cuerpo y tú, dejando al tiempo que juegue a los dados con tu luz. Cuando un recuerdo se vuelve difuso, se borra y se va, cuando tú te resquebrajas y crece otra coraza igual, cuando la inercia te empuja y un cuadro se vuelve tu faz, cuando el futuro es incierto, no existe, lo has dejado atrás. Algunas horas tienes que olvidar... algunas tienes que olvidar, algunas horas tienes que olvidar... algunas tienes que olvidar.