Hay colores negros de ti, de tus ojos luces para mí. Un momento sólo de ti, y un calor de invierno para mí. Ahora vuelvo solo hasta ti de esta luna donde perdí de tus besos toda calma y hasta ella me devuelven así con exacta quietud. De una estrella de agua te vi, pues su luz me guió hasta tu fin, de un te quiero puedo sentir, de tus labios ya lo puedo oír. Ahora vuelvo solo hasta ti de esta luna donde perdí de tus besos toda calma y hasta ella me devuelven así con exacta quietud.