Apareces con tu séquito de lindos querubines Que te anuncian con estrépito al son de los clarines, pija Te asisten veinte pajes al bajar la escalinata En la cara maquillaje, en la boca una patata, pija Tu perfil es armonía y tu cutis es tan terso Que sería una osadía describirlo en cuatro versos, pija Tu sonrisa se prodiga tan profusa y diligente Que no puede haber quien diga que te falte un solo diente, pija Y son los peatones un ejército de sórdidos peones Que viven en cavernas y tienen muchos pelos en las piernas Arrastran sus despojos bajo el peso de millares de piojos Y echando espumarajos, descalzos, van pisando renacuajos Si matasen las miradas estarías detenida En el trullo encarcelada para el resto de tu vida, pija Cabeceas y te apartas las melenas con firmeza Ten cuidado, no te partas el pescuezo en una de esas, pija Mientras todos trabajamos para no morir de hambre Tú no cierras ni las manos pa que no te dé un calambre, pija Consigues más que nadie y mucho más deprisa Pues desbrozas el camino a mandobles con la Visa, pija Y en esas periferias hay zombies anegados en miserias Que avanzan como hormigas buscando por el suelo alguna miga Y sufren el acoso de millones de microbios asquerosos Y mueren consumidos en un catre barato y deslucido, pija Tu maromo, hasta el bigote se embadurna de gomina Prometió llevarte a un cóctel, presentarte gente fina Pensará que ya estás clueca, rezará para que no hables: "Vámonos de aquí, muñeca, ojalá fueras hinchable"