En el paseo de los tristes Hay un alma que Llora en las noches de San Juan. La Luna insiste En afirmar que pena por amor, Que es fruto de una maldición. La Alhambra recuerda que allí Les contemplaba sonreír, Y al alba se amaban, Granada se ruborizaba al ver su amor. Fueron muriendo así los días pero algo ocurrió, La religión los separó. Ella era hija de un cristiano Y él de un musulmán, La inquisición lo ejecutó. El Albaicín se estremeció, Y con su sueño ella murió. Y ahora se buscan Cada uno en su propio cielo y no se ven. ¿Dónde estás? Mi amor, ¿Dónde estás? Sin ti no puedo morir. Sin ti vagaré. Y desde entonces le acompaña Una estrella que Desde el cielo cuida de él. Si crees en Dios, crees en Alá, Sé tolerante y menos rezar. Y acepta el credo Y la s**ualidad del que no es igual. Es mejor dejarte marchar. Señor, ¿Dónde está mi amor? Devuélvemela. Señor, ¿Dónde está? Señor, ¿Dónde estás? ¡¡¡Señor!!!