Después de pasar un largo invierno se agradece ver el sol, el nacimiento de una flor. Insisto en tener ni más ni menos mil caprichos de color y gente alrededor. Tan sslo tenía, tiempo atrás, motivos de sobra para llorar. Pasaron los años, ya no es igual. Ocupa un lugar en mi memoria la lluvia intensa al golpear con furia en el cristal. Tan sólo tenía tiempo atrás motivos de sobra para llorar tan lejos del suelo en que nací. Prefiero tener los labios cerrados, el cuerpo y mente abandonados, serán horas de felicidad. Se verá, se verá, severá... Conozco el perfil de tu tristeza algo impropia para quien posee cuanto quiere y más. Tus miedos de niño aún son hoy motivos de sobra para llorar. Un roce en tu espalda te hará cambiar. Prefiero tener los labios cerrados, el cuerpo y menta abandonados, serán horas de felicidad. Se verá, se verá, severá... Labios cerrados, abandonados...