El bárbaro vino del Oro con técnicas y fantasías de la iluminada razón... Vendía, por ricos tesoros futuros de mercadería, cegando la filosofía de hacer de la vida, pasión. Procesada en memoria la trascendencia, desde el fin de la Historia nace otra ciencia: la decadencia. Atrás han quedado las rosas de arcadias que fueron espinas clavadas en el corazón "Ya no es el por qué de las cosas la luz de la llama divina" proclama la luz asesina de su propia contradicción. El cuerpo ya no busca el alma que es una erupción de la mente en la tumba de la Reflexión... Por fin ha llegado la calma, y Oriente ya esta en Occidente; comprémosle a Dios la patente y la marca de su Creación.