Y después De los fuegos ahogados Por las matemáticas del espejo Las liturgias del desorden Y otros templos De mundos, demonios y carnes Cuando ya el crepúsculo Es oro que baña los restos heróicos De naufragios por venir Y la noche del hielo se presiente tan próxima Me apresura la inaplazable sed De volver al agua, de volver al agua... Al origen del mismo donde se fraguara El hierro de la vida Con la firme intención de revivir Desde las húmedas pavesas de lo vivido Tiernos incendios de olas En tus sueños Y en los míos Feroces océanos de luz Entre humos de espumas olvidadas Con el soplo apenas De mi latido Más ávido de ti Pero antes Tendré que quemar, con lágrimas Todas las fotografías