Cada vez que veo esa fotografía Que huye del cliché del álbum familiar Miro a ese niño que hace de vigía Oteando el más allá del fin del mar Aún resuena en su cabeza el bombardeo De una guerra de dragones sin cuartel Su mirada queda oculta pero veo Lo que ven sus ojos porque yo soy él Y daría lo vivido Por sentarme a su costado Para verme en su futuro Desde todo mi pasado Y mirándole a los ojos Preguntarle enmimismado Si descubre a su verdugo En mis ojos reflejado Mientras él me ve mirar A ese niño que miraba el mar Ese niño ajeno al paso de las horas Y que está poniendo en marcha su reloj No es consciente de que incuba el mal de aurora Ese mal del animal que ya soy yo Frente a él oscuras horas de naufragios Acumulan tumbas junto al malecón Y sospecha que ese mar es un presagio De que al otro lado espera otro dragón