Me tiraste una mañana la guitarra en el jardín, Me diste la despedida y no tengo dónde ir. Caminando a la deriva, así no puedo seguir, Tendrías que cambiar de vida, me decías, O te vas a morir. Oh, no, no, la vida es así, Después de todo, no eras para mí. No, no, no, no, no hay porqué llorar, No hay mejor remedio que la libertad. Me la pasaba todo el día en la mesa de algún bar, Celebrando con amigos, Margaritas y alquitrán. Ahora estoy tan solo y me siento feliz, Más vale libre en esta vida, que mujeres por quien sufrir. Oh, no, no, la vida es así, Después de todo, no eras para mí. No, no, no, no, no hay porqué llorar, No hay mejor remedio que la libertad. No, no, no, la vida es así, Después de todo, no eras para mí. No eras para mí. No, no, no, no, no, no eras para mí.