Sueño con serpientes, con serpientes de mar, con cierto mar, ay, de serpientes sueño yo. Largas, transparentes, y en sus barrigas llevan lo que puedan arrebatarle al amor. Oh, la mato y aparece una mayor. No quepo en su boca, me trata de tragar pero se atora con un trébol de mi sien. Creo que está loca, le doy de masticar una paloma y la enveneno de mi bien. Oh, la mato y aparece una mayor. Oh, con mucho más infierno en digestión. Esta al fin me engulle, y mientras por su esóf*go paseo, voy pensando en qué vendrá. Pero se destruye cuando llego a su estómago y planteo con un verso una verdad.