Cuando vas conmigo se apaga el silencio; todos los colores dibujan tu nombre; y pasan insomnes sobre la ventana, los pálido ojos de la madrugada; se apagan los ecos de la maravilla y la luz te anuncia a mi lado otra vez. Abre tu puerta, que las gaviotas lleven a tu techo lo que amanece en todos los balcones. Tu amor es ese viento en que se aleja mi papalote blanco, tu cuerpo es el camino, el laberinto donde aletean mis palomas nuevas, donde aletean mis palomas nuevas.