No hay can*les de televisión que no provoquen pensar en tu amor, no hay estación sin nuestra canción no hay, no hay. No hay un letrero en esta ciudad que no me haga otra vez recordar, no hay distracción que me haga olvidar no hay, no hay. No hay libretas en donde no estés, no hay maestros que pueda entender, no hay razones que quiera saber no hay, no hay. No hay gente que no pregunte por tí, ni amigos con los que quiera salir, no hay ropa que no me huela a tí no hay, no hay. Y es que no hay algo que me pueda ayudar, algo que no me haga llorar. No hay una almohada en casa que yo apriete con los dientes, que no quiera desgarrar. No hay fotos en la caja, no hay cartas perfumadas que me atreva a destrozar. No hay coche que no llegue sin que salga a la ventana y, alguien que me ve se empiece a burlar. No hay palabras, no hay palabras, no, no, no, no hay. No hay comida que quiera provar, hay pareja que pueda pasar, que no me haga sentir soledad no hay, no hay. Y es que no