Voy a degollar para que aprendas Voy a liberar las riendas Que nos atan, que nos matan de verdad. Como un maratón de piernas rengas, Con tu ayuda ya me alcanza Para inclinar la balanza para allá. Dame un brazo que te doy mi vida, Perdoná que te lo pida pero viene un poco mal. Viste como es esto del ocaso De los sueños y el fracaso Que tenemos que comernos sin chistar. Yo que siempre fui de los que juran, Te prometo que me quedo, Si peleo sé que puedo remontar. No voy a escuchar a los de afuera, Voy a entrarle de primera Y a contarte qué soñé. Diez son los gritos que junté, Crece y sube, ya van cien; Uno más, se acerca el día. Vos decime dónde vas, Que te pienso ir a buscar. Cuando muera esta agonía, Voy a estar de ojos abiertos para ver. La revolución se forja lento, Se alimenta de los cuentos De pisadas a los que ya no dan pié. Y no es con violencia es de cabeza. ¡que se cumplan las promesas! Los milagros que aparecen los busqué... Voy a celebrar con los que lloran, Bien arriba que es ahora Cuando más hay que meter. Un recién llegado que se va, Una guerra por la paz, Un menguante que va lleno. Yo voy a cantar por la ciudad, Y este grito va a ayudar Para que se prenda el fuego, de nuevo, espero...