No me queda ni tiempo ni dinero, ni huevos, ni sentido del humor. Me paso el día en casa fumado y repitiendo los chistes de la televisión. Mi madre se bebe lo que gano traficando. Mi padre era flautista en la puerta del Simago. Así que con tan pingue genética herencia no creo ni en hadas ni en quinielas y más desde que el Corte Inglés legalizó la marihuana por una compra superior a doce gramos de regalo un poster del Che Guevara. ¿Ahora sobre qué van a cantar las bandas? Yo por mi parte he terminado hasta el culo de los Doors, la Velvet y Malasaña y canto un estribillo que dice así: Muy a mi pesar alguien se me adelantó y asesinó al último nuevo cantautor. Muy a mi pesar no he sido yo y esto no es un grupo de flamenco pop. Se funde toda bola de nieve en el pasado me negaré tres veces en menos que canta un gallo. Amanece sólo la promesa de que acabará un nuevo día y dios en la comisaría.