Solemos quedar, al verle marchar pensando si volverá. Callada su voz, la fiesta al hablar, medio corazón de mi intimidad. Dime cómo va, dime cómo fue, mantenme al corriente cuando yo no esté. No quiero esperar, ven y enséñame tormentas nuevas que aprender. Tal vez, en verdad, lo que extraño más es la comunicación. Hallamos los dos la lengua común que me hace pensar lo mismo que tú. No tengo intención de reaccionar, para mí todo es igual; nada va a cambiar entre tú y yo, lo demás sería un error. No tengo intención de reaccionar, así estoy bien, dejadme en paz; nada va a cambiar entre tú y yo, lo demás sería un error.