paso el invierno en carne viva ya no me acuerdo de mis heridas paso el invierno a la deriva busco y no encuentro una salida escondo los modales si nada me sale reviento a golpes las adversidades conservo las entrañas llenas de cristales para cortar todo ramaje ajusto las cuentas con la madrugá sucede que la vida está jodida y no pasa en balde enséñame a vestirme que me vuelvo loco recojo descosidos los retales de mis sueños rotos a base de añejos consuelos, jarabe de palos de acero consumo a bocaos el agravio que inunda tus ojos paso el invierno que cuesta arriba apenas duermo, cuento los días paso el invierno en cada esquina a veces vuelvo, vuelvo a la vida rebosa tu corazón, coje un trocito de hielo para aliviar mi dolor con el licor de tu pelo rebosa tu corazón, coje un cachito de cielo que alumbra tu hermosura, desata la locura para aliviar mi dolor con el licor de tu pelo haciendo travesuras, separo la basura no me preguntes por qué, no necesito saber quien echará de comer a los pájaros de mi cabeza ¡échale!