Qué va a ser de mí, volveré a mentir de nuevo. Llenaré mi cama de fantasmas, de muertos. Contaré los días, las calles que nos separan. Las tardes de domingo esperaré tu llamada. Maldeciré a las parejas que, abrazadas, sueñan con habitaciones de hotel desocupadas. Y odiaré con calma tu risa, todas mis palabras, nuestra despedida. Qué va a ser de mí, les diré barbaridades a las mujeres hermosas que pasen por mi calle. Sin que me invites, me colaré en tus fiestas. Cuando venga tu recuerdo, reiré con violencia. Iré a buscarte a los sitios acordados aunque tú no vengas, aunque me hayas olvidado. Te escribiré los versos que nunca te hice, seré puntual como siempre quisiste. Qué va a ser de mí, emprenderé un largo viaje para que el eco de tus noches nunca me alcance. Qué va a ser de mí, dudo que en ningún bar me puedan servir todo el alcohol que necesito para olvidar. Iré a buscarte a los sitios acordados aunque tú no vengas, aunque me hayas olvidado. Te escribiré las cartas que nunca te hice, seré puntual como siempre quisiste.