Aquella noche qué triste fue cuando de tus labios yo escuche, dijiste “ya no te amo, lo siento, perdóname”; que difícil fue aceptar para mí, pero comprendí que no debes de forzar un amor que no es para ti. Cerré mis ojos, no quería llorar pero me traicionó el dolor; con voz cortada te dije te amo, mi historia se acabó; me alejé con mi tristeza, quería escapar, cuando en realidad a cuestas tuve que volar. Y así fue, así fue como sucedió, decidí marcharme con mi dolor, con mis alas rotas tuve que volar sin rumbo fijo y sin amor. Ella fue muy clara con mi corazón, nunca pudo amarme aunque lo intentó, yo de su cariño sólo fui un ladrón que intentó robarla pero fracasó. Y así fue, así fue como sucedió, decidí marcharme con mi dolor, con mis alas rotas tuve que volar sin rumbo fijo y sin amor. Cerré mis ojos, no quería llorar pero me traicionó el dolor; con voz cortada te dije te amo, mi historia se acabó; me alejé con mi tristeza, quería escapar, cuando en realidad a cuestas tuve que volar. Y así fue, así fue como sucedió, decidí marcharme con mi dolor, con mis alas rotas tuve que volar sin rumbo fijo y sin amor. Ella fue muy clara con mi corazón, nunca pudo amarme aunque lo intentó, yo de su cariño sólo fui un ladrón que intentó robarla pero fracasó. Y así fue, así fue como sucedió, decidí marcharme con mi dolor, con mis alas rotas tuve que volar sin rumbo fijo y sin amor.