Un segundo no es nada, para ti, que lo vivo de tu vida de aventuras, los azahares del destino te dotaron de riqueza y hermosura. Si la vida te dio su corazón, no reniegues del momento que te pido. Si la vida, para ti, es sólo un segundo que lo has dado, también, en otros nidos. Dale tu corazón al caminante que daría todo el oro del mundo. Para que lo hagas feliz, también a él, sólo un segundo. Sólo un segundo, yo lo comprendo. Si has hecho feliz a tanta gente hazme feliz a mí, por un momento.