Esta desesperación, aumenta mi dolor, por tí. No me deja vivir, ni me deja morir. Tú serás mi salvación para encontrar la paz, en mí. No comprendes que la vida se me va, la dicha que yo espero no sé cuándo llegará. Cien mujeres han pasado por mi vid, y ninguna me ha robado tu cariño, muchas veces he tratado de olvidarte, pero sigues aquí dentro de mi ser. Los placeres que una a una me brindaron, no lograron arrancarte de mi mente, y que busco la dulzura de tus manos ya no tengo la ternura de tu amor.