Érase una vez Un planeta pequeño Con su tierra, con su mar, Con su luna y con su sol. Su color era azul Y su alma era verde Y giraba feliz, como un niño inocente. Y vivía en su piel Un gigante ambicioso Que soñaba con crecer Todavía mucho más. Y robaba el color Del planeta pequeño, Se bebía su luz, Se comía su cuerpo. Y el gigante creció Hasta hacerse infinito, Y el planeta murió Cuando ya no pudo más. Y en la noche se ve, Por el cielo que pasa, A un gigante llorar Porque no tiene casa. Por amor al amor, Por amor a la tierra, Duérmete ambición Y despierta corazón. Que no escuches jamás, Por el cielo que pasa, A un humano llorar Porque no tiene casa.