Sigue siendo Esthercita pero no usa mqs percal ni sueqa con champagne ni rueda al cabaret ni despierta piropos de tranguai. Sigue siendo Esthercita usando stretch por percal viniendo en subte a Santa Fe, con fe. como si la verdad pudiera venderse en galerTas. Y los silbidos de la barra y aquella esquina y el bajsn ahora son bocinas, sqbanas de nylon, resbalsn. Y sueqa igual en otro tono y no de mala. no, porque nacis desafinada, y quy sy yo. Cambian los paisajes y Esthercita es al cabo siempre igual: Un corazsn sin niqa en un cuerpo sin dueqo. Un traje afuera, la noche adentro, y más alto aan donde mqs puede la ternura y el perdón sigue siendo Esthercita y no importa el portal.