De qué color su pelo. De qué color la luz. No me acuerdo del cielo, el mar creo que era azul. Azul, azul, azul. Los recuerdos se fueron y, del tiempo que pasó, ni recuerdo aquel cielo ni tampoco su olor. Que no, que no, que no. Y rozar contigo, y como... como si se me encendiera alguna luz al rozar contigo. Y soñar contigo, y como... como si se me encendiera alguna luz al soñar contigo. Le ordeno a mi corazón que se detenga, que deje de funcionar, que no la atienda. Dentro del sueño no me obedece el corazón. No soy su dueño. Le ordeno a mi corazón que se detenga.