Otra noche más en la que no nos vemos y que por mas que nos hablemos nunca nos besamos, a veces te echo de menos y ni nos conocemos, vamos, ¿que mas da que nos gustemos si desconfiamos? Somos el amor que no hacemos, tus ojos y mis párrafos, poesÃa de la que jamás probamos… Incompatibles, yo ni si quiera me quiero, ¿como vamos a encontrar lo que queremos si escapamos? Yo no beso sin motivos pero esquivo si alguien me dice quiéreme pero su interés no está aquà conmigo, asà que véndeme, siente y miénteme, yo te persigo perdido entre tus piernas te despido entre gemidos. Juro que te escribo sólo por deporte, mi corazón no llora ahora que ha encontrado el norte, la soga que me ahoga podrá hacer que me conforme ya que no valoras todas las horas a solas que pensé en tu nombre. Nunca digas que ambos sentimos lo mismo porque tan sólo existo en los confines de tu abismo, buscando una cardióloga que calme al mecanismo y me encontré una nómada que no me da mas que seÃsmos. Mejor olvÃdame, demasiado tiempo perdido, demasiadas cosas que no te diré al oÃdo, búscate otro amigo de los que quieren tu cama para irse mañana y nunca te mirarán como yo te miro. Vivo idealizando todo cuerpo de mujer con el férreo capricho de verme como su presa y la certeza de una guerra sin saber que el poeta busca musa como excusa a su tristeza. Y es que a mi no me interesa lo que puedan esconder bajo su blusa pero sà lo que les ronda en la cabeza, no quiero esta culpa por querer a más de una mujer ya dejó de doler que no seas tú la que me besa. Otra noche más en que sigo escribiendo a mis dolencias y todas tienen nombre y apellidos. Otra noche más buscando la sentencia de mi ausencia por no querer dañar a quien escribo. Una noche menos para darme cuenta de la incongruencia que es decidir si al fin me decido y ¿cómo me decido si te olvido y te recuerdo y luego vuelvo a otra y me muerde otra boca que anula el sentido? Sigo con esta vorágine en mis márgenes, sus gráciles figuras y esas mentes sugestivas que me salvan, que en entre todas completan mis vacÃos dando escalofrÃos a mi libreta cuando me faltan. Desnudo el alma, regalo tiempo, vivo el momento, música alta y debate interno, sé bien lo que siento pero siento este revuelo ¿cómo explicar lo que quiero si ni yo mismo lo entiendo? Enajenado y loco escribo a una musa por hora, sé que me enamora lo raro una historia cruda que desnuda dudas, psicoan*lizar como razonas, mis letras son para todas, mi amor va para ninguna. Y que le hago si me gusta el modo en que me mira, si me pone conversar con ella, abrir su mente inefable y diferente, yo un demente que se inspira con la herida que dejó la vida cosida en la gente. Yo no puedo ser de nadie, ¿quién va a llamar a un majara que enmascara cada reflexión en frases? Que aunque los flashes me cegasen destrozara mi cama cada mañana y quedara para el desguace. Asà que ya sé lo que debo de hacer y es dejar que mis álters vuelen alto por mi cuarto y vuelvan cuando gusten, porque sé que esto me curte aunque disguste cuando pase, otra noche más al traste de desastre y de reajusteee.