Entre el querer y no poder la vida viene y va sin gran medida y el tiempo pasa sin mirar adonde ha de llegar el que camina. ¿Cómo saber si hay un lugar en donde terminar la travesía? Ser o no ser no es la cuestión fundamental porque soy hasta el final una misma cosa, pero me importa recobrar la ingenuidad de poder recomenzar y que el amor responda. Una experiencia por fatal no puede condenar la poesía, ni tan siquiera relegar lo más elemental: la fantasía. ¿Dónde está el sueño y dónde está la propia realidad que nos habitan? Nunca se ha visto mariposa sin su flor, ni una herida sin dolor, ni corazón que esconda; por eso en toda geografía lo esencial es crear lo inhabitual cuando la pasión desborda. No hay mayor fuerza ni razón que la que nace de tu corazón. Cuando a lo lejos cielo y mar son uno y mismo azul para la vista, no importa mucho la versión, que aquí dos cosas son, y muy distintas. ¡Porqué creer también es ver que están por suceder las maravillas! Si aún no es posible unir la espera con el fin y la historia por venir no excita la ocurrencia, dar tiempo al tiempo es una idea baladí pues el futuro ya está aquí con poca y gran urgencia.