Vais y venís Pero nunca os paráis a pensar Quién unió el invierno al frío Y el brillo al metal Entráis y salís Pero nunca os atrevéis a preguntar Quién dejó en la hierba el verde Y en el mar la sal Y en tus ojos la electricidad Y en tu boca el fuego de un volcán Y en tus ojos la electricidad Y en tu boca el fuego de un volcán Veis y calláis Porque no llegáis nunca a adivinar La razón de que el tiempo pase Y todo siga igual Y en tus ojos la electricidad Y en tu boca el fuego de un volcán Y en tus ojos la electricidad Y en tu boca el fuego de un volcán Y en tus ojos la electricidad Y en tu boca el fuego de un volcán Y en tus ojos la electricidad Y en tu boca el fuego de un volcán