De madrugada salgo a navegar, Cuando el mar aún conserva la calma. Mi mente está en blanco y mi cuerpo es tan blando Que podría hundirme en él. Me preguntas "¿esto es de verdad, O es un engaño más de los que ha urdido el demonio contigo?" Yo digo "¿qué coño sé? Rema y después veré Como parecer alguien bueno." Y la fiesta se acaba ahora que ella empezaba A sentir que aquel juego era un plan. Le digo "ven, sígueme", ella asiente y sé que Todo recomenzará esta noche Y mañana dios ya dirá lo que hacer (entre tanto, remar), Y si vais a buscarme hacedlo allí: En cierto lugar, a mil millas o más, Al norte de mí. La que bien me conoce me cita a las doce Y la noche se esfuma en reproches. Los trapos más sucios, la ropa más vieja Y que cierre la puerta al salir. Luego empieza a gritarme que podría tirarme A cualquier cosa que se mueva, Y yo, como siempre, opto por encogerme Y tender así a desaparecer. Y la fiesta se acaba ahora que ella empezaba A sentir que aquel juego era un plan. Le digo "ven, sígueme", ella asiente y sé que Todo recomenzará esta noche Y mañana dios ya dirá lo que hacer (entre tanto, remar), Y si vais a buscarme hacedlo allí: En cierto lugar, a mil millas o más, Al norte de mí. Y la fiesta se acaba ahora que yo empezaba A sentir que aquel juego era cruel, Y yo qué le voy a hacer si ella acudió a mis pies Como la perra más fiel, Así que sólo tenéis que encontrar un bar frente al mar Y una vez allí preguntadle al viejo borracho Y él os dirá: "buscad a mil millas, o tal vez más, Al norte de Nacho".