En mi nueva vida voy a ser siempre puntual; minaré las dudas que haya acerca de mi seriedad. En mi nueva vida me haré llamar librepensador; leeré el Época y otras revistas de humor. En mi nueva vida llamaré a mi madre más; le haré saber que su hijo la quiere más que el que más. En mi nueva vida no habrá drogas ni alcohol; dedicaré las tardes a contemplar puestas de sol. En mi nueva vida abrazaré una nueva fe; una que me invente y que haga trascender el ser. En mi nueva vida solo me dejaré ultrajar por aquellos a los que no sea capaz de despreciar. Pero ¿no lo ves, no lo ves, no lo ves? Ahora estoy perdido en mi canción, así que todo eso será en mi nueva vida pero ahora no. Ahora mismo no, ahora no, señor; todo cambiará en mi nueva vida pero ahora no. En mi nueva vida quedaré con mi nuevo amor para la merienda cada tarde en la López-Ibor. En mi nueva vida nada me asemejará a los seres humanos salvo el hecho de ser uno más. En mi nueva vida lograré gritar al fin: Esta es mi tara, mi única razón para vivir. En mi nueva vida hablaré con autoridad, ahora del tocino, ahora de la velocidad. Pero ¿no lo ves, no lo ves, no lo ves? Ahora estoy perdido en mi canción, así que todo eso será en mi nueva vida pero ahora no. Ahora mismo no, ahora no, señor; todo cambiará en mi nueva vida pero ahora no. En mi nueva vida lo haré mejor. En mi nueva vida, a lo mejor. ¿No lo ves, no lo ves, no lo ves? Ahora estoy perdido en mi canción, así que todo eso será en mi nueva vida pero ahora no. Ahora mismo no, ahora no, señor; todo cambiará en mi nueva vida pero ahora no. Ahora solo espero ver un nuevo cambio de estación, y todo cambiará en mi nueva vida pero ahora no. ¡Ahora no!