¿Han visto ustedes a un hombre desnudo saliendo de pronto de la bañera, chorreando agua por sus muslos peludos y con el bigote lleno de tristeza? ¿Han visto ustedes a un tipo bien feo comer tallarines, tenedor en mano, mientras, como un retardado, se tira la salsa sobre el chaleco? ¿Han visto ustedes a un gordo estirar sus piernas lechosas, llenas de rollos, mirarse los pies como una marmota, mientras se frota la barriga y se rasca las...? No se casen, chicas, no se casen, mejor en la televisión trabajen. Permanezcan vírgenes en casa de papá. Háganse sirvientas en lo de un general. Eduquen monos, eduquen loros. Levanten la pata en el Colón. Vendan bombones, tomen los hábitos O no los tomen. Hagan strip-tease para los gagás. Levanten puntos en el hotel Alvear. Pero no se casen, chicas, no se casen. ¿Han visto ustedes a un tipo mufado llegando muy tarde a cenar von manchas de rouge en el saco y tambaleándose al caminar? ¿Han visto ustedes en un cabaret a un señor que parece muy bien frotarse insistentemente sobre una chica inocente? ¿Han visto ustedes a un tipo esmirriado llevar a una mujer al restorán? Cómo se retuerce los tres pelos del bigote Y, para hacerse el importante, a los mozos tiene al trote. No se casen, chicas, no se casen. Vistanse de gala, al River acudan y bailen. Cuatro veces por mes cambien de amante. Agarren guita, mucha guita y guarden. Escóndanla bajo el colchón; a los cincuenta años tendrán un montón para pagarse lindos muchachos con nada en la cabeza y todo en los brazos. ¡Ah!, que buena vida será esa si no se casan, chicas, si no se casan.