Lobo solitario aullando en la tierra sin ley, un pregonero dando voces a las puertas del Edén. Un poeta vagabundo saltando de tren en tren, vino con el polvo y volando con el viento se fué. ¡Hey! Hombre del tambor y la harmónica, espérame un poco mas, pues no hay un sitio a donde nadie quiera verme regresar. ¡Hey! Hombre del tambor y la harmónica, ¡Espérame! Me marcharé antes que la dura lluvia comienze a caer entre mis manos. Sonaron, con Dios de su lado, las campanas de la libertad. Un simple giro del destino y el vagabundo pudo escapar. Todo sigue igual en la calle de la desolación, solo un músico ambulante se oye con su vieja canción. ¡Hey! Hombre del tambor y la harmónica, espérame un poco mas, pues no hay un sitio a donde nadie quiera verme regresar. ¡Hey! Hombre del tambor y la harmónica, ¡Espérame! Me marcharé antes que la dura lluvia comienze a caer entre mis manos. ¡Hey! Hombre del tambor y la harmónica, espérame un poco mas, pues no hay un sitio a donde nadie quiera verme regresar. ¡Hey! Hombre del tambor y la harmónica, ¡Espérame! Me marcharé antes que la dura lluvia comienze a caer entre mis manos.