Lo que queda en mi cabeza y lo fugaz de la verdad ¿por qué nuestros caminos han de ser distintos? No lo entiendo. Mi alma se llena de humo y el horizonte se distorsiona la llama se apaga y quema la brasa que vive en mi recuerdo. Un día de estos dejaré de jugar prometo comportarme como sea mejor pero ahora dime por qué no puedo contar contigo. Miro atrás, no sé muy bien que fue por un momento yo pensé he de seguir corriendo. Subiré a esa rueda que no para de girar he de seguir corriendo. Como la arena escurriéndose entre los dedos, toda mi vida no lo dudes acaba de una vez para qué seguir con la mentira pero no, no me pidas que encienda una vela para ti. Miro atrás, no sé muy bien que fue por un momento yo pensé he de seguir corriendo. Subiré a esa rueda que no para de girar he de seguir corriendo...